domingo, 7 de diciembre de 2014

DEPENDEMOS DE LA TECNOLOGÍA

     Estimado señor director del Diario Montañés:
  Me siento frente a la pantalla de mi ordenador para comentarle un tema que me inquieta bastante: la dependencia del ser humano en los últimos tiempos de la tecnología, en concreto, de las compañías telefónicas.
    
    Hoy precisamente ha habido un problema en Orange y he estado incomunicado todo el día. Me he dado cuenta de la impotencia que es no poder buscar información para los ejercicios del instituto, ni ver vídeos en Internet, ni hablar con los amigos por whatsapp y, para colmo, no poder hacer una triste llamada de teléfono. Todo esto es algo que a mis abuelos, hace 70 años, no les importaría en absoluto, pues se comunicaban directamente y su vida no giraba en torno a un móvil  o a un ordenador.         Hoy día en muchas casas es impensable, pues los chavales lo primero que hacen es encerrarse en su habitación a usar su PC o conversar con el móvil a través de la red.
   
    Actualmente, cuando algo falla y nos "caemos de internet" nos parece que nos quedamos aislados del mundo,  y al  ponernos en contacto con las compañías telefónicas, tenemos la sensación de que no nos ayudan mucho a solucionar el problema, pues te pasan con mil operadores , y cuando llegas al último te vuelven a poner con el primero. Yo entiendo que sea un trabajo en el que se reciben muchísimas llamadas al día y, probablemente, bastantes de ellas preguntando por lo mismo, pero  deberían  intentar solventar el asunto lo antes posible. Eso sí, en el momento en que el cliente menciona las cuatro palabras mágicas, "me cambio de compañía", el operador lleva a cabo instantáneamente una metamorfosis y se convierte en una persona increíblemente profesional,  y  si el cliente es un anciano, le llama por su nombre para intentar crear una buena atmósfera y transmitir confianza, otra cosa que también me molesta de los asistentes.     

     
      Me gustaría que las compañías telefónicas se dieran cuenta de lo importante que es un buen servicio en caso de avería. 

Atentamente,

Juan Quevedo

1 comentario:

  1. Esta es la manifestación de cómo dejar un trabajo para el último día hace que ese mismo día, por un azar meramente circunstancial, te proporcione el tema que abordar, ja, ja, ja. Muy bien planteado, espero que tengas suerte y te lo publiquen.

    Solo puedo decirte una cosa: te recomendaría que eliminases tus datos porque no es necesario que estén en un dominio público y abierto como este. ;) ¡Ah!, y espero que lo hayas mandado a algún medio, porque no veo el pantallazo, pero bueno.

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